¿En qué país es famoso?: Rumania.
¿Quién es?: Enescu es considerado uno de los más grandes compositores en la historia de Rumania, si es que no el más grande, y uno de los más grandes de la música del siglo XX.
Niño prodigio, desde una edad temprana mostró aptitudes musicales, las cuales fueron animadas por sus padres, quienes fueron sus primeros profesores de violín y piano. A la edad de cinco años firmó su primera pieza de una duración significativa (sobreviven piezas para violín y piano muy breves aún anteriores) y dio su primer concierto. Poco después, empezó a estudiar con Eduard Caudella. A la edad de siete se convirtió en el estudiante más joven alguna vez admitido en el Conservatorio de Viena y en el segundo estudiante de menos de diez años alguna vez admitido por esa institución (el primero fue Fritz Kreisler). Alli estudió con Joseph Hellmesberger Jr. (quien lo hospedó en su hogar y lo presentó con el ídolo musical del niño: Johannes Brahms), Robert Fuchs y Sigismund Bachrich, entre otros.
A la edad de 10 dio un concierto privado en la Corte de Viena en presencia del emperador Francisco José.
Se graduó a la edad de 12 con medalla de plata y fue al Conservatorio de París para continuar sus estudios. Allí estudió violín con Martin Pierre Marsick, armonía con André Gedalge y composición con Massenet y Fauré.
Aunque se veía a sí mismo como un compositor, antes que nada, también tuvo una carrera prestigiosa como director, violinista, pianista, violonchelista y profesor de violín.
Pablo Casals lo llamó “el más grande fenómeno musical desde Mozart”. La Reina María de Rumania lo describió en sus memorias como “oro de verdad”. Yehudi Menuhin, el más importante de sus numerosos estudiantes de violín, lo idolatraba y lo consideraba su padre espiritual. Vincent d’Indy afirmaba que, si las obras de Beethoven fuesen destruidas, Enescu podría reconstruirlas todas de memoria. Alfred Cortot, uno de los más grandes pianistas de todos los tiempos y uno de sus amigos personales, dijo una vez que Enescu tenía mejor técnica de piano que él. Eugène Ysaÿe le dedicó su tercera sonata para violín. Fue uno de los que fueron considerados como sucesor de Toscanini en Nueva York.
Su estilo musical tuvo una evolución larga y compleja. En su etapa más temprana, Enescu siguió los modelos austrogermanos y franceses que le inculcaron sus profesores, pero pronto enriqueció esto con influencias de la música folclórica rumana (aunque en el sentido de una evocación nostálgica en lugar del estudio musicológico minucioso de, por ejemplo, Bartók). A esto le siguió la absorción de influencias del impresionismo (lo que no es sorpresa, pues fue compañero de clases de Ravel y Florent Schmitt), la música oriental (Uday Shankar, el hermano de Ravi Shankar, le presentó la música india y estaba interesado en el gamelán indonesio), el Neoclasicismo y, en sus años finales, firmó unas pocas piezas seriales.
En verdad es extraño que Enescu no sea famoso fuera de su país natal pues tuvo una carrera internacional larga y prestigiosa y residió en París la mayor parte de su vida adulta (aunque volvió a Rumania durante las guerras mundiales para organizar la vida musical de su patria, con el ascenso del régimen comunista sus visitas al país se volvieron cada vez más raras y breves hasta que cesaron del todo y Enescu obtuvo la ciudadanía francesa el año de su muerte).
Una de las razones podría ser lo reducido de su producción: sólo 33 números de opus publicados, aunque hay muchas más obras inéditas y piezas que quedaron inacabadas con su muerte. Esto es porque sus múltiples facetas profesionales le robaban tiempo a su labor como compositor, pero también porque era uno de esos perfeccionistas enloquecedores: trabajó en su única ópera Œdipe, considerada por muchos como su “magnum opus”, desde 1910 hasta 1931, pero sólo la estrenó en 1936, en parte porque la hizo atravesar revisiones adicionales. Pero además hay que considerar que su música es muy difícil de tocar (no sólo en términos de técnica, sino también de emoción y estilo) y tampoco es fácil y accesible para el público.
¿Cómo puedo empezar a conocer su música?: Lo más parecido que Enescu tiene a unas piezas famosas son sus dos Rapsodias rumanas, en especial la primera…
De hecho, esta era tan popular que el propio compositor llegó a hartarse de ella y algunos hasta la acusan de ser una de las causas por la que su obra no es muy conocida a nivel internacional, pues se piensa que le dio una imagen de un músico que no producía más que popurrís de temas nacionales.
También pueden escuchar sus tres sinfonías de madurez (en realidad, hay unas sinfonías cuarta y quinta que quedaron inacabadas con su muerte y cuatro “sinfonías de estudiante”):
…sus tres suites orquestales:
…el poema sinfónico Vox maris (1954):
…sus tres suites para piano:
…sus sonatas para violín y piano segunda y tercera:
…su Octeto para cuerdas en do mayor (1900):
…su Deceto en re mayor para instrumentos de viento (1906):
…y su Sinfonía de cámara para 12 instrumentos (1954):
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