¿A qué categorías habría pertenecido?: Glorias olvidadas, One-hit-wonders que hicieron mucho más.
La Gloria: Fue hijo de John Grainger, un arquitecto de origen inglés que emigró a Australia en 1877, y de Rose Annie Aldridge, la hija de un hotelero de Adelaida.
John Grainger era un artista talentoso con amplios intereses culturales y un extenso círculo de amigos… y también un mujeriego y un alcohólico que se ausentaba del hogar por días seguidos. Esto provocó tensiones en su matrimonio y Rose descubrió poco tiempo después del nacimiento de Percy que su marido le había contagiado una forma de sífilis. Después de 1890, ellos vivirían separados. Rose fue quien se ocupó de la crianza de Percy.
Excepto por tres meses de educación formal a la edad de doce, durante los cuales fue acosado y ridiculizado por sus compañeros de clases, Percy fue educado en casa. Rose, una autodidacta con una personalidad dominante y sobreprotectora, supervisó sus estudios musicales y literarios y contrató otros tutores para enseñarle lenguas, arte y drama. La personalidad controladora de su madre era tal que, aun cuando él se acercaba a los 40 años, ella seguía abofeteando a su hijo al menor signo de desobediencia y Grainger sólo se casaría tras su muerte. No obstante, a Grainger tampoco es que le desagradara la dictadura materna y madre e hijo fueron muy cercanos e inseparables durante toda la vida. Esto llevó a rumores de una relación incestuosa entre madre e hijo, exacerbados, entre otras cosas, por historias (confirmadas) de que, cuando Grainger corría desnudo por la casa, esto provocaba comentarios de aprobación por parte de Rose. Los rumores de incesto, combinados con el deterioro de su salud física y mental en sus años finales, llevaron a que Rose cometiera suicidio en 1922.
Junto con sus precoces talentos musicales, Percy demostró considerables dotes como artista, hasta el punto que algunos de sus tutores pensaron que en el futuro se convertiría en pintor en lugar de músico (y, de hecho, él nunca dejó de pintar y dibujar en toda su vida). A la edad de diez comenzó a estudiar piano con Louis Pabst, un graduado de origen alemán del Conservatorio de Moscú y el principal profesor de piano de Melbourne, quien organizó el debut público del joven Percy. La aclamación del público y la prensa llevó a que Rose decidiera que su hijo continuara sus estudios en el Conservatorio Hoch de Frankfurt, Alemania en 1895.
Aunque Grainger nunca regresó permanentemente a Australia y se convirtió en ciudadano estadounidense en 1918, siempre tendría fuertes sentimientos patrióticos hacia su país natal y estaba orgulloso de su herencia australiana.
El tutor de piano de Grainger fue James Kwast, quien desarrolló los talentos de su joven pupilo hasta que, en un año, Grainger estaba siendo elogiado como un prodigio. Grainger tuvo relaciones difíciles con su profesor de composición original, Iwan Knorr. Eventualmente abandonaría sus clases para estudiar composición en privado con Karl Klimsch, un compositor aficionado y entusiasta de la música folclórica al que después llamaría “mi único profesor de composición”.
Mientras aún se encontraba en Frankfurt, comenzó a trabajar como pianista y profesor de piano. Así empezó una carrera prestigiosa y exitosa que se extendería durante décadas, en la que viajó por el mundo en sus increíblemente populares giras de conciertos. Residió en Londres por varios años tras abandonar Frankfurt y, después de asistir a una conferencia dada por la pionera historiadora de la música folclórica Lucy Broadwood en 1905, Grainger comenzó a recolectar canciones folclóricas. Por los siguientes cinco años reunió y transcribió más de 300 canciones de todo el país, incluyendo mucho material que nunca antes había sido estudiado, y fue uno de los primeros en usar un fonógrafo para esto. A través de este trabajo se convirtió en uno de los responsables de iniciar el interés en la música folclórica que originó la Escuela Pastoral inglesa. Años más tarde, recolectaría la música folclórica de otras locaciones más exóticas, como las islas del Pacífico Sur.
Pero la parte más interesante de la obra de Grainger son sus composiciones originales, las cuales se encuentran entre las piezas musicales más atrevidas de su época y son precursoras de muchas innovaciones de las vanguardias de la segunda mitad del siglo XX. Se rebeló contra las tradiciones musicales de Europa central y rechazó las formas convencionales como sinfonía, sonata, concierto y ópera y las expresiones en italiano en su música. Con pocas excepciones, sus composiciones originales son miniaturas que duran entre dos y ocho minutos. Escribió más de 1200 piezas musicales entre obras originales y arreglos.
A medida que su estatura en el mundo de la música incrementaba, Grainger conocía a muchas figuras importantes, como Vaughan Williams, Elgar, Richard Strauss y Debussy. También a Delius y Grieg, con quienes forjaría amistades muy estrechas.
Las excentricidades de Grainger son casi interminables, aunque hay que señalar que a menudo las exageraba por propósitos publicitarios:
- Fue uno de los primeros entusiastas del ejercicio físico y a menudo entraba en los auditorios corriendo en sus ropas de gimnasia y con una mochila y saltaba sobre el piano para crear una gran entrada. También solía correr entre pueblo y pueblo en sus giras de conciertos.
- En 1924 se convirtió en vegetariano, aunque odiaba los vegetales; su dieta consistía principalmente de lácteos, postres, frutas y nueces.
- Su obsesión con la cultura nórdica lo llevó a hablar y escribir en una forma de inglés inventado que desechaba las palabras de origen francés, griego o latino y, según él, reflejaba el carácter del lenguaje antes de la conquista normanda.
- Fabricaba sus ropas él mismo con toallas de baño multicolores cortadas en patrones geométricos.
- Hablaba once idiomas, incluyendo islandés y ruso.
- A menudo dormía desnudo debajo de su piano.
- Probablemente fue el primer compositor en genuinamente creer que las bandas de jazz y las bandas militares valían tanto como las orquestas sinfónicas, que un acordeón podía ser tan expresivo como un gran piano y que prefería tocar en cines, iglesias y escuelas en lugar de salas conciertos.
¿Qué salió mal?: Tras la Segunda Guerra Mundial, en parte por el agotamiento de la brutal rutina de conciertos a la que se sometía, empezó a verse a sí mismo cada vez más como un fracaso que no pudo cumplir con su potencial artístico.
Después de 1950 prácticamente dejó de componer y su principal actividad musical fue construir las máquinas que realizarían sus teorías de “música libre”, las cuales extirparían al intermediario humano.
Uno de los problemas es que Grainger prácticamente no tuvo discípulos, por lo que su impacto en la historia de la música del siglo XX fue mucho menor de lo que pudo haber sido. También, cada vez resintió más el ser famoso por su música ligera y sus arreglos de música folclórica. Terminó detestando su pieza más famosa, la que les traigo hoy. En el presente es recordado más que nada por esta y un puñado más de sus arreglos de música folclórica. Por años tras su muerte el grueso de su obra permaneció sin interpretar. Esto también tuvo que ver con la propia naturaleza de su música: cuando una miniatura musical requiere una orquesta enorme y/o fuerzas tremendamente excéntricas (armonios, bajos, theremines, ukeleles, etcétera) se vuelve muy difícil difundirla. Esto sólo empezaría a ser revertido en la década de 1990, con una serie de grabaciones de sus obras que llevaría a reevaluar su estatura como compositor.
No obstante, hoy en día muchas discusiones acerca de Grainger se ven empañadas por los relatos de su escandalosa vida sexual y sus opiniones políticas.
Grainger estaba interesado en formas particularmente extremas de sadomasoquismo y el Museo Grainger en Melbourne, cuya creación el propio compositor organizó, exhibe sus látigos, sus camisas manchadas de sangre y su colección de pornografía. En sus escritos personales describe sus fantasías sexuales que incluyen quemarse con fierros al rojo vivo, llenarse el pene de agujas y atravesar los pechos de una mujer con anzuelos para después tirar de ellos hasta desgarrarlos.
Y en cuanto a sus opiniones políticas… el tipo era horriblemente racista: por ejemplo, no expresó ni pizca de compasión por los judíos perseguidos por el Tercer Reich (como muchas otras malas mañas suyas, su racismo lo heredó de su madre).
Aunque hay que considerar que en cuanto al racismo de Grainger hay mucho más de lo que se ve a simple vista. Consideren esta historia: en el verano de 1919, Grainger enseñaba un curso de piano en el Chicago Musical College. En esa época, un negro, Eugene Williams, fue apedreado hasta la muerte por nadar en una playa segregada en el lado sur de la ciudad. El asesinato detonó una semana de protestas violentas que dejó casi 40 muertos e hizo que muchos de los residentes negros de la ciudad hicieran barricadas en sus hogares, incluyendo una de las estudiantes de Grainger. El compositor envió a la chica y a su familia alimentos y le consiguió protección cuando ella salió. Tocando en el concierto final del curso, la chica vistió toda de negro, mientras que Grainger, dirigiendo la orquesta, vistió todo de blanco, un gesto simbólico de protesta y solidaridad. Y ese es sólo un ejemplo; se podrían citar docenas más (por ejemplo, fue amigo personal y un gran promotor de la música de Duke Ellington, Robert Nathaniel Dett y George Gershwin, quien era judío).
¿Cómo se explica esta contradicción? John Bird, el más piadoso de sus biógrafos, dice que Grainger simplemente estaba loco.
¿Por qué no está en una de las secciones principales?: A sus obras originales, con todo lo atrevidas que son, también les falta disciplina, por lo que su valor artístico es menor de lo que pudo haber sido. No obstante, sería injusto descartar a Grainger como alguien que hacía experimentos por pura experimentación hueca y, si quieren escucharlas, están en YouTube.
Sus arreglos tienen un nivel artístico mucho más elevado y, de hecho, en esta faceta Grainger es considerado uno de los mejores en la historia de la música clásica. Esta es la parte de su obra más “segura” de estudiar.