La Gloria: Además de compositor, Mattheson fue un niño prodigio que llegó a ser cantante, bailarín, esgrimista, ensayista, lexicógrafo, diplomático y teórico musical (muchas veces se lo llama el primer crítico musical profesional y editó el que probablemente sea el primer periódico musical en cualquier idioma). Sabía tocar numerosos instrumentos (el órgano, el clavecín, el violín, la viola da gamba, la flauta, el oboe y el laúd) y hablaba con fluidez en inglés, francés, italiano y latín.
También es conocido por la infame anécdota de que estuvo a punto de matar a Händel en un duelo. A pesar de eso, se reconciliaron y quedaron como buenos amigos por el resto de sus días.
El grueso de su obra como compositor consistía de ocho óperas y numerosos oratorios y cantatas, así como unas pocas sonatas y algo de música para teclado.
¿Qué salió mal?: Su obra como crítico musical ha eclipsado por completo su obra como compositor, como es la norma cuando se trata de los críticos musicales que también componían.
Se pensaba que, con la excepción de una ópera, un oratorio y unas pocas colecciones de música instrumental, su obra había sido destruida durante los bombardeos que sufrió Hamburgo en la Segunda Guerra Mundial…
…hasta que los manuscritos de cuatro óperas y casi todos sus oratorios (y algunas obras más) fueron redescubiertos en Ereván, Armenia, en los noventas…
…y devueltos a Hamburgo en 1998.
¿Cómo puedo empezar a conocer su música?: Irónicamente, es su música para teclado la parte de su producción más conocida en el presente (“conocida”, aquí, es algo MUY relativo). Escuchen:
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