La Gloria: Este compositor, que pasó la mayor parte de su carrera en España, fue uno de los más importantes a la hora de definir la música de cámara en el siglo XVIII y la música de violonchelo (su instrumento) tal y como la conocemos. Su música de cámara incluye 124 quintetos de cuerdas, 90 cuartetos de cuerdas, 48 tríos y más de 21 sonatas para violonchelo y bajo continuo. Pero también compuso 28 sinfonías, 12 conciertos para violonchelo y numerosas otras obras en diversos géneros.
¿Qué salió mal?: Aunque en su época tuvo mucha fama y éxito, en realidad nunca fue una de las figuras más respetadas. Esto se debió, por un lado, a que su estilo musical era tan deudor del de Haydn que ya en vida era conocido con el mal apodo de “la esposa de Haydn” y, por el otro, a que siguió aferrado al estilo galante mientras el clasicismo tardío (el del “Sturm und Drang”) conquistaba Europa… y, si ustedes me preguntan, también tuvo que ver el que en su retrato más famoso, del cual la imagen que pueden ver en esta entrada fue recortada, aparezca usando una de las corbatas de moño más estúpidas de todos los tiempos…
Tras su muerte, con sólo dos excepciones, su obra cayó en el olvido. Durante años, las únicas dos obras de Boccherini que siguieron escuchándose fueron el archiconocido minué de uno de sus quintetos de cuerdas:
…y su concierto para violonchelo en si bemol mayor… en una versión que Friedrich Grützmacher, en realidad, fabricó combinando cuatro conciertos diferentes:
Fue sólo hasta las décadas de 1980 y 1990 que fue reevaluado y hoy en día se le considera uno de los compositores más importantes del Clasicismo… pero, aun así, parece que los únicos familiarizados con su nombre son los fanáticos de la música para violonchelo…
¿Qué más hay para escuchar?: También están estas pocas sinfonías…
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