¿Quién es?: La compositora de hoy tuvo una vida digna de una telenovela.
Desde niña demostró un gran talento y sensibilidad musicales, aprendiendo a tocar el piano de forma autodidacta, pero la estricta familia católica en la que nació no aprobaba sus intereses artísticos. A la edad de doce, sus padres fueron persuadidos a regañadientes por un profesor del Conservatorio de París que la dejaran tomar lecciones formales de música. En el Conservatorio fue estudiante de César Franck, Ernest Guiraud, Auguste Bazille y Ambroise Thomas y compañera de clases de Chausson, Debussy y Pierné, entre otros.
A la edad de dieciséis se enamoró de Amédée Landély Hettich, otro compañero de clases, poeta y cantante, pero sus padres desaprobaron la relación y la sacaron del Conservatorio. A la edad de 25, su familia la hizo casarse con Albert Domange, un empresario 22 años mayor que ella, dos veces viudo y con cinco hijos de sus matrimonios anteriores. Tras la boda, Bonis se dedicó exclusivamente a su papel como esposa y madre, teniendo tres hijos. Para ella no fue un matrimonio ideal, pues a Domange no le gustaba la música y no compartía las preocupaciones espirituales de su esposa, aunque parece que tenía un temperamento afable.
En 1893 se reencontró con Hettich, ahora un respetado profesor de canto y crítico musical casado con una arpista polaca. Hettich animó a Bonis a que volviera a componer y usó sus contactos para ayudarla en su carrera musical. Por un tiempo, su música fue la sensación en los salones de París, ganó varios premios y, al escuchar su cuarteto con piano en 1901, Saint-Saëns exclamó “¡Nunca imaginé que una mujer pudiese escribir tal música! Ella conoce todos los trucos astutos del negocio del compositor”. Eventualmente ambos comenzaron una aventura, que llevó al nacimiento de una hija ilegítima, Madeleine, en 1899, la cual fue criada por una ex camarera suya.
En 1912, tras la muerte de su esposa, Hettich reconoció que era el padre de Madeleine. Tras la muerte de su esposo y la madrastra de Madeleine, Bonis invitó a la joven a vivir con ella, presentándola como una huérfana de la guerra y su ahijada. Bonis sólo reveló que Madeleine era su hija cuando uno de sus hijos, tras regresar de la Primera Guerra Mundial, empezó a formar una relación romántica con ella. Esto dejó devastados a los jóvenes, pero Madeleine eventualmente se casó con otro hombre, se reconcilió con su madre y vivieron juntas hasta la muerte de Bonis.
Firmó más de 300 obras, principalmente música para piano, canciones y música para niños, aunque también firmó once piezas orquestales, unas 20 piezas de cámara, unas 30 piezas para órgano y música coral en un estilo que la convierte en un eslabón perdido entre el romanticismo tardío francés y el impresionismo.
¿Por qué no es más famosa?: A pesar de que tenía sus admiradores, Bonis nunca alcanzó el verdadero superestrellato musical, en parte por su sexo, en parte por su personalidad tímida, lo que hacía que no se autopromocionara mucho.
Tras la Primera Guerra Mundial, con los cambios que estaba experimentando la música de la época, cayó en la oscuridad más absoluta. Aunque no dejó de componer hasta su muerte, su producción cayó en picada debido, en parte, a que empezó a padecer artritis, y en parte a que cayó en una depresión por las muertes de su esposo y uno de sus hijos en la Primera Guerra Mundial.
También la incluyo en la categoría de “Pasto de historia alternativa” porque no pudo realizar su potencial artístico al completo debido a su complicada biografía.
Su figura sólo empezó a ser rescatada del olvido en la década de 1960.
¿Cómo puedo empezar a conocer su música?: Con todo esto…
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