¿Quién es?: Su verdadero nombre era Naum Izrailevich Luria, pero se lo cambió a Arthur-Vincent Lourié (el “Arthur” era en honor de Arthur Schopenhauer; el “Vincent” homenajeaba a Vincent Van Gogh).
Hijo de una próspera familia judía, se convirtió al catolicismo mientras aún vivía en Rusia. En parte fue autodidacta, pero también estudió en el Conservatorio de San Petersburgo piano con María Barinova y composición con Glazunov; fue brevemente compañero de clases de Prokófiev.
Al principio fue muy entusiasta de la Revolución Rusa y ayudó a organizar la vida musical de la recién formada Unión Soviética, pero, cada vez más desencantado del régimen bolchevique, aprovechó una visita oficial a Berlín en 1921, en la que hizo amistad con Ferruccio Busoni, para desertar. Debido a esto su obra fue proscrita en la URSS.
En 1922 se mudó a París, donde conoció y se hizo amigo de Igor Stravinski. Entre 1924 y 1931, fue uno de los más importantes partidarios de Stravinski (y es por esta faceta por la que es más famoso hoy en día): se convirtió en una presencia regular en el hogar del compositor más famoso, escribía artículos sobre él y preparaba reducciones para piano de las obras de Stravinski. Lourié, a su vez, parece haber influenciado a Stravinski tanto como este lo influenció a él. No obstante, en 1931 Lourié y Stravinski pelearon, parece que porque el primero intrigó contra Vera, la segunda esposa de Stravinski, y terminaron su amistad. A partir de ese momento, el nombre de Lourié se convirtió en uno que no debía mencionarse en presencia de Stravinski, y parece que el sentimiento era mutuo.
En 1940, Koussevitzky ayudó a Lourié a escapar del París ocupado por los Nazis hacia Estados Unidos, donde residiría por el resto de sus días. En 1946 se convirtió en ciudadano estadounidense.
Lourié nos dejó numerosas obras en los géneros más diversos. Al principio de su carrera firmó piezas muy deudoras del Skriabin más tardío, pero esto rápidamente evolucionó en un estilo musical “raro” en el buen sentido de la palabra. Artista inclasificable, he visto a los críticos describirlo de las formas más diversas: “un impresionista”, “un precursor tanto de Schönberg como de Stravinski y Messiaen”, “un neoclasicista radical”, “un neorromántico lleno de nostalgia rusófila”, “no tiene nada que ver con ningún movimiento musical del siglo XX y es, más bien, el equivalente musical de movimientos pictóricos y poéticos como el Futurismo, el Cubismo, el Fovismo, el Simbolismo Ruso, etcétera”… Aunque la mayoría de sus obras son miniaturas, también firmó otras en una muy gran escala.
Además de músico, también fue un pintor talentoso.
¿Por qué no es más famoso?: La inmensa mayoría de la producción de Lourié sigue estando inédita y sin estrenar. En parte esto es porque es muy difícil encontrar un público para una obra tan peculiar como la suya, pero también por la falta de apoyo de su país natal, el no comprender como funcionaba la industria musical estadounidense y el que compusiera principalmente miniaturas musicales, un género pasado de moda en el siglo XX.
Fue sólo a mediados de la década de 1990 que empezó a renacer el interés en su obra con una seria de discos grabados por intérpretes importantes, pero la presencia de Lourié en la sala de conciertos sigue siendo prácticamente nula.
¿Cómo puedo empezar a conocer su música?: Con todo esto…
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