¿Quién es?: Para la inmensa mayoría de las personas, Germaine Tailleferre es sólo un nombre en una lista; la única mujer en el grupo de compositores conocidos como Les Six.
Originalmente se apellidaba “Taillefesse” pero se lo cambió para molestar a su padre por haberse negado a apoyar sus intereses artísticos. Estudió en el Conservatorio de París, donde sus profesores incluyeron a Debussy, Ravel (de quien, además, fue amiga personal, aunque rompieron su relación en 1930 por razones que ninguno de los dos explicó), Widor y Koechlin, y donde conoció y trabó amistad con los demás integrantes de Les Six. También produjo una fuerte impresión en Satie, quien se convertiría en otro de sus mentores. Además, fue una pianista prodigiosa con una memoria asombrosa.
Gracias a todos estos contactos, comenzó a conocer a muchas de las grandes figuras del medio artístico de Montmartre y Montparnasse: Guillaume Apollinaire, André Gide, George Balanchine, Marie Laurencin, Paul Fort, Fernand Léger, Jean Cocteau, el escultor Emmanuel Centore (quien más tarde se casó con Jeanne, su hermana), Aaron Copland, Igor Stravinski, Serguei Diaghilev, Pablo Picasso, Georges Braque, Osip Zadkine, Amadeo Modigliani y otros. A través de su primer esposo, con el que residió en Nueva York, conoció a Charles Chaplin, Sinclair Lewis, Paul Robeson, Somerset Maugham, George Gershwin y otras muchas luminarias norteamericanas.
Escribió prolíficamente música para los escenarios (óperas, ballets, operetas, comedias musicales y bandas sonoras para el cine, la televisión y la radio), música orquestal, música de cámara, música instrumental, música coral y música vocal hasta unas pocas semanas antes de su muerte (y eso que en sus años finales de vida padecía de artritis en las manos). Su estilo musical, optimista y ligero, empezó siendo fuertemente influenciado por el Impresionismo y el Neoclasicismo para, después de la Segunda Guerra Mundial, volverse mucho más atrevido y experimental, muy cercano a la politonalidad y al serialismo, aunque ella siempre consideró a Fauré y a Ravel como sus principales fuentes de inspiración.
¿Por qué no es más famosa?: Durante las décadas de 1920 y 1930 parecía que ella iba a tener una carrera tan brillante como la mitad famosa de Les Six; recibió numerosos encargos de patrones prestigiosos, su ballet Le marchand d’oiseaux, su mayor éxito en vida, fue el más popular de los Ballets Suecos durante la década de 1920, siendo representado más de 300 veces, y en su primera estadía en los Estados Unidos logró que varias obras suyas fueran programadas con frecuencia y con éxito por Stokowski y Koussevitzky…
…no obstante, su estrella pronto menguó…
Aparte de la razón evidente…
…está el que fuese naturalmente tímida, no gustase de autopromocionarse y no fuese muy buena con la parte comercial del mundo de la música (lo cual es especialmente malo considerando que entre sus compañeros de Les Six están Milhaud y Poulenc, quienes compiten por el título del más grande compositor francés de su generación, y Honegger, quien logró que una ópera suya contase con libreto de Cocteau, escenografías de Picasso y vestuarios de Chanel); el que su música, al ser más ligera, hace que mucha gente asuma que es menos importante; y su complicada vida personal: toda su vida tuvo que enfrentar serios problemas económicos (que empezaron cuando, al poco de iniciar su carrera, tuvo que mantener a su madre enferma tras la muerte de su abusivo padre), sus dos esposos fueron abusivos y se opusieron a su carrera musical (el primero, que padecía de depresión, amenazó con matarla hasta producirle un aborto y se suicidó sólo semanas después de su divorcio) y se ocultó junto a su hermana en Estados Unidos cuando Francia fue ocupada por los Nazis. Ella misma reconoció en una entrevista que, si su música suena feliz, no sólo es para ayudarse a enfrentar su infeliz biografía sino también para ayudar a sus compatriotas a atravesar el desafiante momento histórico en el que les tocó vivir.
La situación de su obra también es complicada: hay seis catálogos para esta y estos discrepan en muchos puntos. Aunque es cierto que muchas piezas suyas fueron quemadas por los Nazis que ocuparon su casa en París para calentarse en invierno…
…también es cierto que se redescubren obras suyas todo el tiempo y la inmensa mayoría de su producción posterior a la Segunda Guerra Mundial sigue sin estrenar y sin publicar.
¿Cómo puedo empezar a conocer su música?: Empiecen con el ya mencionado Le marchand d’oiseaux (1923)…
…y continúen con su primer concierto para piano (1923):
…su Concertino para arpa (1927):
…y uno de varios candidatos por el título de su obra maestra, su Concerto grosso pour deux pianos, quatuor de saxophones, huit voix solistes et orchestre (1934):
No hay comentarios:
Publicar un comentario