La Gloria: Considerado uno de los compositores italianos más importantes de principios del siglo XX, nació en una familia de clase media de Bolonia con fuertes inclinaciones artísticas y musicales y su padre lo animó desde una edad temprana a perseguir una carrera en la música.
Estudió en el Liceo Musicale local: viola y violín con Federico Sarti, composición con Giuseppe Martucci e historia de la música con Luigi Torchi. También estudiaría brevemente con Rimski-Kórsakov y con Max Bruch.
Fue el nombre más importante de “la Generación del 80”: los primeros compositores italianos en encontrar éxito en serio escribiendo música no operática. En sus primeros años, su estilo era el Romanticismo típico de la Italia de después del medio retiro de Verdi hasta la era de Puccini; este rápidamente fue enriquecido con multitud de influencias, desde el canto gregoriano hasta la música brasileña. Compuso prolíficamente óperas, ballets, música orquestal, de cámara, para piano, vocal, coral y transcripciones de compositores italianos olvidados de los siglos XVI, XVII y XVIII.
Fue uno de los asociados de Toscanini y la relación entre ambos fue tremendamente fructífera en lo profesional y lo comercial (aunque en lo personal tendrían sus altas y sus bajas). Se fue de gira por muchos países europeos y llegó a visitar Estados Unidos, Brasil, Argentina y Uruguay; en sus viajes conoció a muchas grandes personalidades de su época, como Albert Einstein. Sabía tocar múltiples instrumentos y también fue un gran aficionado al estudio de las ciencias, la geografía y las lenguas (en su adultez sabía hablar en once idiomas).
Murió prematuramente a la edad de 56 años de una endocarditis bacteriana.
¿Qué salió mal?: Nada afectó la reputación de Respighi más que su conexión con el Fascismo. Aunque era políticamente neutral, Respighi permitió que el régimen de Mussolini se apropiara de su música, aceptó honores de este y Mussolini, quien era un violinista aficionado, proclamaba que era su compositor favorito.
Tampoco le hizo ganar muchos puntos su rechazo de la Música Moderna. Aunque él mismo era un modernista (y algunos hasta lo incluyen en el Neoclasicismo), Respighi condenó tanto a Stravinski como a Schönberg y llegó a poner su firma en manifiestos antimodernistas.
También hay que considerar que ser un innovador no garantiza que vas a tener una buena reputación: Respighi fue uno de los primeros compositores en incluir sonidos pregrabados en su música; esto sólo ha servido para ganarle una reputación como “el tipo ese que ponía pajaritos cantando en sus obras”.
Por último, y esto ya es especulación mía, creo que también tiene que ver el que tenga uno de los nombres más chistosos que he leído en mi vida (jijiji😂… Ottorino…).
Después de la Segunda Guerra Mundial su música desapareció de las salas de concierto. Las únicas obras suyas que permanecieron en el repertorio fueron su Trilogía Romana de poemas sinfónicos:
…y, en muchísima menor medida, su ballet inspirado en una serie de piezas para piano compuestas por Rossini, La Boutique fantasque (1918):
Fue debido a los incansables esfuerzos por promover su obra de su viuda, Elsa Olivieri-Sangiacomo (quien era 14 años más joven que él, fue una de sus estudiantes de composición y lo sobrevivió por 60 años; falleció una semana antes de cumplir 102 años), que a partir de la década de 1970 la obra de Respighi empezó a ser reevaluada y se realizaron grabaciones de otras piezas suyas aparte de las ya mencionadas. No obstante, Respighi sigue siendo un gran ausente de las salas de concierto.
¿Qué más hay para escuchar?: Su Concerto Gregoriano para violín y orquesta (1921)…
…su Concerto in modo misolidio para piano y orquesta (1925):
…y la cantata Lauda per la Natività del Signore (1930):
No hay comentarios:
Publicar un comentario