La Gloria: Schulhoff nació en Praga, en una familia judía de habla alemana.
A la edad de diez años su madre lo presentó a Dvorák, quien normalmente no tenía tiempo para niños prodigios (Schulhoff podía sacarle melodías al piano desde la edad de tres), quien lo animó para que comenzara sus estudios musicales en el Conservatorio de Praga. Estudió composición y piano allí y después en Viena, Leipzig y Colonia, donde sus profesores incluyeron a Debussy, Reger, Fritz Steinbach, Carl Friedberg y Willi Thern. Ganó el premio Mendelssohn dos veces: por piano en 1913 y por composición en 1918. Combatió en el ejército austrohúngaro en la Primera Guerra Mundial, fue herido y terminó en un campo de prisioneros de guerra italiano hasta el final del conflicto.
Su estilo musical tuvo una evolución larga y compleja. En su primerísima etapa firmó piezas en un Romanticismo tardío muy deudor de Debussy, Skriabin y Richard Strauss, la cual fue rápidamente seguida por una segunda etapa en la que abrazó con pasión la Música Moderna, fuertemente influenciada por la Segunda Escuela de Viena (lo cual no es sorpresa pues fue amigo por correspondencia de Alban Berg), aunque sin renunciar nunca a la tonalidad, y los elementos más absurdos del Dadaísmo (su catálogo de esta época incluye una pieza muda que antecede a 4’33’’ de John Cage por más de 30 años y una Sonata Erotica que consiste en nada más que la cantante ¡fingiendo que tiene un orgasmo!). Esta fue seguida por la tercera etapa, la más prolífica e interesante, en la que Schulhoff se revela como un artista tremendamente polifacético, casi como si fuese varios músicos en una sola persona: en esta combina el Modernismo de la etapa anterior con el Neoclasicismo de Stravinski, los experimentos de Bartók y Janácek con la música folclórica de Europa central, el jazz (fue uno de los primeros compositores en incorporar el jazz en la música clásica) y otros géneros bailables introducidos en la Europa de la época.
La década de 1920 vio el apogeo de su carrera pues consiguió un contrato con Universal Edition que le permitió difundir extensamente su obra, contaba con el entusiasmo de los críticos (que lo consideraban uno de los modernistas más interesantes y provocadores), se dedicaba a promover la Música Moderna y era muy solicitado como pianista a nivel internacional…
¿Qué salió mal?: …pero, también, fue una época de profunda incertidumbre económica: nunca consiguió la clase de puestos académicos que hubiese hecho su vida mucho más fácil, su padre (un rico comerciante de lana) perdió su fortuna con la inflación alemana, tenía un hijo que mantener, era visto con sospecha tanto por la comunidad alemana como por la checa en la que estaba dividida la Praga de su época y su única ópera fue un rotundo fracaso.
Las cosas empeoraron dramáticamente en la siguiente década: en 1931 su contrato con Universal Edition fue disuelto, en parte porque él era demasiado prolífico para el gusto de la Universal, en parte porque la música influenciada por el jazz estaba empezando a pasar de moda, en parte porque parece que era difícil tratar con Schulhoff; el ascenso del Partido Nazi hizo que fuese acusado de escribir “música degenerada” y se prohibió contratarlo como pianista y publicar su obra en Alemania; su compromiso político con el Comunismo y el pacifismo radical lo metió en problemas con el gobierno de Checoslovaquia; la relación con sus padres, tensa desde hace mucho tiempo, se deterioró con rapidez y su madre murió en 1938; y su esposa cayó enferma y divorció de él cuando descubrió que estaba teniendo una aventura con una de sus estudiantes.
Fue en esta época que dio comienzo la cuarta y última etapa de la música de Schulhoff, la cual está marcada por su adopción del Realismo Socialista. Como era de esperarse, esta es la etapa menos valiosa de su obra.
Con la ocupación Nazi de Checoslovaquia, Schulhoff solicitó la ciudadanía soviética, la cual se le fue concedida e intentó huir a la URSS. No obstante, un día antes de partir, fue arrestado por los Nazis y enviado a un campo de concentración en Baviera, donde murió de tuberculosis.
Su música cayó en el olvido más absoluto hasta principios de la década de 1990, cuando su ópera fue grabada. Titulada Plameny en checo y traducida al alemán por Max Brod, amigo y biógrafo de Kafka, como Flammen (“Llamas”), esta es una combinación de los mitos de Don Juan y el Judío Errante reinterpretados a través de los lentes del Surrealismo y el Psicoanálisis. A pesar de haber sido un fracaso en sus días, en el presente es considerada una de las óperas más interesantes del siglo XX y provocó que resucitara el interés en la música de Schulhoff.
¿Cómo puedo empezar a conocer su música?: Con su Suite para orquesta de cámara (1921)…
…su Concierto para piano y orquesta pequeña “alla Jazz” (1923)…
…su Sexteto (1924):
…sus cuartetos de cuerdas primero y segundo (compuestos en 1924 y 1925, respectivamente):
…su Sonata Caliente para saxofón alto y piano (1930):
…y su segunda sinfonía (1932):
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