¿A qué categorías habría pertenecido?: One-hit-wonders que hicieron mucho más.
¿Quién es?: Junto con Ninette de Valois y Frederick Ashton, fue uno de los fundadores del ballet clásico inglés, en su mejor época fue considerado EL compositor inglés de ballets y fue uno de los responsables de popularizar la tendencia de crear ballets con música que originalmente no tenía esa intención (como las sonatas de Scarlatti y música de Couperin, Mozart, Schubert, Meyerbeer y Liszt, entre otros). Fue el primero de sólo dos compositores ingleses a los cuales los Ballets Rusos de Diaghilev le representaron una obra y, a la muerte de dicho empresario, se pensó que él se convertiría en el siguiente Diaghilev. Fue uno de los primeros compositores “serios” en comprender la importancia del jazz y proclamó que “Mood Indigo” de Duke Ellington era una absoluta obra maestra. Casi todos los que trataron personalmente con él lo describen como un genio absoluto o, por lo menos, como la personalidad más interesante que alguna vez hubiesen conocido, pero también, por su labor como un crítico musical beligerante con una pluma feroz, ganó numerosos enemigos entre los académicos y los periodistas musicales. Además, tuvo grandes conocimientos de pintura, escultura y literatura.
Lambert fue un niño prodigio que desde su más tierna infancia le inculcaron el aprecio por el arte y la literatura y a la edad de trece años ya escribía música orquestal y en la escuela completó una pequeña opereta.
En septiembre de 1915, Constant ingresó en el colegio Christ’s Hospital de Horsham. Apenas terminado su primer año allí, fue ingresado en la enfermería del colegio, aquejado de una osteomielitis complicada con una septicemia estreptocócica. La infección se extendió hasta su oído derecho, su rodilla derecha y su tobillo izquierdo, los cuales tuvieron que ser intervenidos quirúrgicamente. Lo llevaron a Margate, donde la recuperación duró seis meses y medio. Constant volvió a casa en abril de 1917, pero pasó otro año completo antes que pudiera volver al colegio y perdió en total cinco trimestres. Por si fuera poco, seis meses más tarde tuvo que volver a ser operado, esta vez por una apendicitis. En total, se le practicaron seis operaciones. Como secuela de todos estos problemas de salud, Lambert cojeó de su pierna derecha y quedó parcialmente sordo de su oído derecho por el resto de su vida. También, estas largas ausencias afectaron su relación con sus compañeros, circunstancia agravada por la imposibilidad para practicar deportes como el cricket y el futbol. No es sorpresa que desarrollara una profunda desconfianza de los médicos, lo cual llevó a su muerte prematura debido a una neumonía combinada con una diabetes sin diagnosticar, agravadas por el estilo de vida desordenado de Lambert (él era mujeriego, borracho y fumador, trabajaba hasta altas horas de la noche y comía irregularmente).
En septiembre de 1922, ingresó en el Royal College of Music tras conseguir una beca. Estudió composición con Ralph Vaughan Williams, R. O. Morris y George Dyson, piano con Herbert Fryer (Lambert fue un excelente pianista) y dirección orquestal con Malcolm Sargent. Lambert desarrollaría un estilo musical que combinaría las influencias de compositores franceses como Debussy, Satie y Les Six con el neoclasicismo de Stravinski (formó parte de la generación que introdujo el neoclasicismo en las Islas Británicas; Walter Leigh también formó parte de esa generación) y el jazz.
Una vez graduado, Lambert tuvo un estilo de vida bohemia: se rodeaba de jóvenes intelectuales brillantes, asistía a fiestas de estilo americano y clubes de jazz, conducía autos rápidos, se iba de vacaciones a La Riviera francesa, vestía sólo ropas caras, etcétera. Así fue como conoció a Peter Warlock y se convirtió en uno de los habituales de la casa donde este último organizaba sus fiestas y vivía junto a Moeran.
Durante la segunda mitad de la década de 1920, la fama de Lambert tuvo un ascenso meteórico, el cual culminó con la pieza que pueden escuchar arriba, la cual fue un éxito fenomenal en su época y, hasta el día de hoy, aún tiene presencia en el repertorio. Pero cuando parecía que Lambert sería la siguiente gran estrella de la música británica…
¿Por qué no tuvo más éxitos?: …fue cuando las cosas empezaron a torcerse.
The Rio Grande creó unas expectativas estilísticas que impidieron la buena acogida de sus siguientes obras. Aunque tendría un par de éxitos menores, la increíble popularidad de The Rio Grande no volvería a repetirse.
Durante la década de 1930 su carrera se estancó: su obra empezó a ser considerada pasada de moda y sus deberes como empresario del ballet y director le robaban tiempo y energías a sus esfuerzos como compositor, dando como resultado una producción reducida. Él mismo llegó a considerarse un fracaso como compositor. Por esta época, en su función como crítico musical, se volvió violentamente contra el romanticismo elgariano y casi todo en los movimientos musicales del siglo XX (incluso su antes admirado Stravinski). Entre los pocos que se salvaban, en su opinión, estaban Sibelius, Bernard van Dieren y Busoni.
Sus años finales fueron marcados no sólo por su salud que se deterioró rápidamente (por las razones que se describen arriba) sino por una profunda depresión en la que cayó debido a una serie de reveses profesionales.
Como dato curioso, fue padre de Kit Lambert, empresario de música rock y manager de The Who.
¿Por qué no está en una de las secciones principales?: Su obra es demasiado irregular y es la clase de compositor cuyos defectos son tan grandes como sus virtudes. No obstante, The Rio Grande no es la única obra que vale la pena conocer, como, por ejemplo…
¿Qué más hay para escuchar?: …su Concierto para piano y nueve instrumentos (1931)…
…y el ballet Horoscope (1937):

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