¿Quién es?: Esta mezzosoprano fue una de las cantantes de ópera más importantes de su tiempo.
Nació con el nombre de Michelle Ferdinande Pauline García en el seno de una familia musical: su padre era Manuel García, el tenor español para quien Rossini escribió el papel de Almaviva en su El barbero de Sevilla, su madre era la actriz y cantante de ópera Joaquina Briones, su hermana mayor (por trece años) fue María Malibrán, una de las más grandes divas de su era, y su hermano mayor fue el influyente barítono y maestro de canto Manuel Patricio García, inventor del laringoscopio.
Originalmente iba para pianista virtuosa: estudió piano con Liszt (y, como todas las demás mujeres en la Europa de su época, estaba un poco enamorada de él: después admitió que en los días de sus lecciones de piano sus manos temblaban tanto que tenía problemas atando sus cordones) y composición con Reicha. Pero, tras la muerte de su padre (quien también fue su primer profesor de música), primero, y de su hermana mayor (trágicamente en un accidente de equitación), después, su madre la presionó para que se convirtiera en cantante. Le dolió mucho no poder convertirse en pianista profesional y sólo aceptó el cambio de carrera porque no se atrevió a desobedecer los deseos de su madre.
No obstante, siguió siendo una pianista excelente toda su vida, como afirmaron Chopin (su amigo personal, con quien a menudo tocaba duetos, que aprobó que convirtiera algunas de sus mazurcas en canciones y hasta la ayudó en esto y ella cantó en su funeral), Liszt, Moscheles, Adolphe Adam, Saint-Saëns (quien escribió para ella el papel de Dalila en su Samson et Dalila, aunque nunca llegó a cantarlo) y otros.
A la edad de 17 conoció y fue cortejada por Musset. Su amiga George Sand (quien se inspiró en ella para la heroína de su novela Consuelo de 1843; ella, por su parte, intentó, sin éxito, reconciliar a Chopin y Sand cuando estos tuvieron su ruptura definitiva) tuvo un papel a la hora de hacer que rechazara las propuestas de Musset y, en su lugar, se casara con Louis Viardot, el director del Théâtre Italien y 21 años mayor que ella, quien era económicamente estable y muy devoto de Pauline y se convirtió en el manager de su carrera.
El novelista ruso Iván Turguénev se enamoró apasionadamente de ella después de escucharla cantar en El barbero de Sevilla en Rusia en 1843. En 1845, dejó Rusia para seguir a Pauline: cuando no estaba instalado en el hogar de los Viardot, era el vecino de al lado, trataba a los cuatro hijos de ella como si fuesen suyos, escribió los libretos de sus tres primeras óperas de salón y la adoró hasta el día de su muerte. Ella, por su parte, criticaba su obra y usó sus conexiones para avanzar la carrera literaria de él. Nadie sabe con seguridad si realmente llegaron a ser amantes.
Entre las otras luminarias asociadas con Pauline, desde amigos personales hasta otros que sólo eran invitados frecuentes en sus tertulias y veladas, se encuentran Gounod (quien creó para ella el protagónico de su ópera Sapho), Berlioz (quien la tuvo en mente cuando compuso su arreglo de la ópera Orphée et Eurydice de Gluck), Meyerbeer (quien escribió para ella el papel de Fidès en Le prophète), Clara Schumann, Brahms (ella cantó en el estreno de su Rapsodia para alto), los escritores Dickens y Henry James y una de sus hijas estuvo brevemente comprometida con Fauré.
En 1855, ella compró el manuscrito original de la ópera Don Giovanni de Mozart a la ópera de Londres. Esto se debió a que su familia estuvo asociada a esa ópera durante mucho tiempo (su padre, su madre, su hermana y su hermano dieron la primera representación completa de esta ópera en los Estados Unidos, en Nueva York, y ella se hizo famosa por sus apariciones en esta obra desde mediados de la década de 1840 hasta su retiro en 1863). Lo guardó en un relicario en su hogar en París, y fue visitado por mucha gente notable, como Brahms, Rossini (quien hizo una genuflexión ante él) y Tchaikovski (quien dijo que estuvo “en presencia de la divinidad”). En 1892 lo donó al Conservatorio de París.
También fue una de las primeras responsables importantes de llevar la música rusa a Europa occidental.
Como compositora, firmó el grueso de su producción después de retirarse, aunque había comenzado cuando era joven. Esta la conforman casi 200 canciones, cinco óperas de cámara, música para piano y algo de música de cámara y obras corales de cámara. Las óperas pueden ser pequeñas en escala, pero fueron escritas para cantantes avanzados y algo de su música es difícil.
¿Por qué no es más famosa?: Ella sí es famosa, aunque no como compositora.
Esto se debió a que nunca tuvo la intención de publicar su obra y la escribió como piezas privadas para que sus estudiantes desarrollaran sus habilidades vocales o para entretener a sus invitados en sus veladas y tertulias. Y también pudo tener que ver ciertas inseguridades personales: cuenta la leyenda que ella solía presentar sus composiciones originales para piano como piezas de Mozart redescubiertas. No obstante, sus obras son de calidad profesional y Liszt declaró que, con Pauline Viardot, el mundo finalmente había encontrado una compositora de genio… lo cual, si revisan este blog, se darán cuenta que no es cierto.
¿Cómo puedo empezar a conocer su música?: Con estas canciones…
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