¿Por qué piezas es famoso?: Por Schelomo (1916)…
…una rapsodia para violonchelo y orquesta que fue grabada por todos los violonchelistas importantes del siglo XX.
¿Por qué no tuvo más éxitos?: Porque Bloch queda un poco en tierra de nadie.
El estilo de Bloch es tremendamente personal y tuvo una evolución larga y compleja: al principio de su carrera escribió piezas influenciadas por Richard Strauss, Mahler (de quien fue un gran admirador), Músorgski y Debussy, a lo que su siguió su etapa de maduración, en la que introdujo en su sonido fuertes influencias de la música folclórica judía (Bloch era judío y su identidad como judío tenía mucha importancia para él) y el exotismo (firmó música que evocaba lugares como China, Bali y el Tahití de Gauguin… los cuales nunca visitó); su trabajo como profesor lo hizo desarrollar una preocupación por el contrapunto que lo llevó a estudiar a J. S. Bach y a los maestros renacentistas, lo cual, a su vez, hizo que anduviese en acercamientos con el Neoclasicismo (aunque de una forma que no tiene nada que ver con el estilo de Stravinski) y, en sus últimos años de vida, produjo obras con algunas influencias del atonalismo. En realidad, no hay otro compositor que suene como él… y ese es el problema: Bloch era demasiado modernista para el público de gustos conservadores y demasiado romántico para el público de gustos progresistas; aunque nunca le faltaron encargos, nadie importante tocaba o siquiera hablaba de su música y, a pesar de tener una larga lista de estudiantes prestigiosos (George Antheil, Frederick Jacobi, Quincy Porter, Bernard Rogers, Roger Sessions, Douglas Moore, Randall Thompson, Herbert Elwell y Leon Kirchner), ninguno de estos suena como él, por lo que, en realidad, no tuvo mucha influencia en la historia de la música del siglo XX.
No obstante, Bloch es considerado uno de los compositores más importantes producidos por Suiza y, aunque tiene sus momentos flojos, es sus mejores momentos también es uno de los mejores compositores de todos los tiempos… lo cual no evita que la inmensa mayoría de sus obras sean conocidas sólo por el culto más reducido imaginable. Escribió prolíficamente: una ópera, música orquestal, de cámara, instrumental, vocal, coral y bandas sonoras para el cine.
Empezó a tocar el violín a la edad de 9 y a la edad de 10 juró que iba a convertirse en compositor. Viajó por toda Europa y estudió con una larga sucesión de profesores prestigiosos: Jaques-Dalcroze en Ginebra, Eugene Ysaÿe y François Rasse en Bruselas, Ivan Knorr en Fráncfort del Meno y Ludwig Thuille en Múnich.
Se estableció en Estados Unidos en 1916 y obtuvo la ciudadanía en 1924. En 1930 volvió a Suiza, pero regresó a Estados Unidos en 1939, en parte por el miedo a la expansión del Nazismo, en parte por temor a perder la ciudadanía estadounidense. Los sucesos en la Europa de la época hicieron que cayese en una depresión que le impidió componer y de la que no salió hasta que terminó la Segunda Guerra Mundial.
¿Qué más hay para escuchar?: Están sus cinco cuartetos de cuerdas (en realidad, hay más, pero estos son los canónicos)…
…los dos quintetos con piano:
…los dos concierti grossi:
…las dos sonatas para violín:
…el Avodath Hakodesh (“Servicio Sagrado”, 1933) para barítono, orquesta y coro:
…el concierto para violín (1938):
…la Suite Hébraïque (1951) para viola (o violín) y orquesta:
…y la Sinfonia Breve (1953):